jueves, 23 de julio de 2015

La generación de Nínive

  




Jonás siendo un hombre desobediente (Jon. 3:1, 2). es impactante analizar como Dios insiste, es decir no se da por vencido y demuestra a este hombre que la misión se debe de cumplir, por consiguiente es curioso mirar que Dios a pesar de todo da una segunda oportunidad, en pocas palabras es un Dios totalmente justo nos esta diciendo a cada momento que aun nos da una segunda oportunidad así como a Jonás.

A pesar de la desobediencia, tal vez en nuestras decisiones aparecerán grandes errores y podremos saber que cuando Dios manda a una misión es por que es necesaria y no quiere que digamos no, el trabajo de este hombre era sencillo no era tan complicado como otros profetas anteriores que tenían como plan dar un gran discurso, mientras que Jonás solo diría "Nínive sera destruida en 40 días". No era un trabajo del otro mundo pero si hay que resaltar que esta persona recibió una gran lección y fue que todas estas personas creyeron y se arrepintieron.